Expresión proveniente del vocablo alemán verkitschen, cuyo significado se utiliza para designar la fabricación de baratijas, recolección de basura o la manipulación de artefactos viejos para la producción de objetos nuevos. La palabra kitsch se empezó a utilizar en el siglo XIX, para denominar a las copias baratas de obras de arte.
Kitsch es utilizado hoy en día como calificativo para el mal gusto, lo que intenta parecer caro o con clase, que realmente no tiene valor salvo de su capacidad de provocar sensaciones sentimentalistas, empalagosas o emociones sin ninguna profundidad.
Generalmente, lo kitsch, está basado en la copia, la reproducción masiva, la falta de originalidad y de estética artística. Es pretencioso y no tiene ninguna utilidad. Su única razón de existir es decorativa.
La cultura popular está estrechamente relacionada con lo kitsch, ya que provee grandes ganancias en un tiempo relativamente corto, es efímero y de bajo costo en su producción. Los llamados nuevos ricos, son expertos en la utilización de objetos kitsch, para la decoración, en un intento fallido de alcanzar un estatus social más elevado.
El kitsch se puede encontrar en todas las expresiones humanas, desde el arte, pasando por la arquitectura, el diseño, la literatura, etc.
